Colt Technology Services, una empresa de telecomunicaciones con sede en el Reino Unido, está lidiando con un ciberataque que ha provocado una interrupción de varios días en algunas de sus operaciones, incluyendo servicios de hosting y portabilidad, Colt Online y plataformas Voice API. La empresa reveló que el ataque comenzó el 12 de agosto y su personal de TI está trabajando las 24 horas para mitigar sus efectos.
Fundada en 1992 y adquirida por Fidelity Investments en 2015, Colt es un importante proveedor de servicios de telecomunicaciones que opera en 30 países de Europa, Asia y América del Norte, enlazando 900 centros de datos con 75,000 km de redes de fibra óptica.
Inicialmente, la empresa anunció un “problema técnico” sin confirmar un incidente cibernético. Sin embargo, la naturaleza del evento se comunicó en actualizaciones posteriores. El ataque obligó a la empresa a desconectar sistemas específicos como medida de protección, lo que afectó las operaciones de los servicios de soporte, incluyendo Colt Online y la plataforma Voice API.
La comunicación con los clientes a través de los portales online no está disponible, y se les aconseja contactar a Colt por correo electrónico o por teléfono, esperando respuestas más lentas de lo habitual. La compañía subrayó que los sistemas afectados son servicios de soporte, no la infraestructura de red central del cliente. Aún no hay una estimación para la restauración de los sistemas y operaciones afectadas.
Un actor de amenazas que utiliza el alias ‘cnkjasdfgd’ y que afirma ser miembro de la banda de ransomware WarLock se atribuyó el ataque y ofreció vender por $200,000 un lote de un millón de documentos supuestamente robados a Colt. Se han publicado varias muestras de datos para probar la validez de los archivos. Según el actor de la amenaza, los archivos robados incluyen datos financieros, de empleados, clientes y ejecutivos, correos electrónicos internos e información de desarrollo de software.
Aunque la empresa de telecomunicaciones no reveló la causa de la brecha, el investigador de seguridad Kevin Beaumont dice que el hacker probablemente logró obtener acceso inicial explotando una vulnerabilidad de ejecución remota de código en Microsoft SharePoint rastreada como CVE-2025-53770. El problema de seguridad ha sido explotado como zero-day desde al menos el 18 de julio y se considera de gravedad crítica. Microsoft lo abordó en una actualización de seguridad el 21 de julio.
Según Beaumont, los hackers robaron unos cientos de gigabytes de archivos con datos y documentación de clientes.
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