Asahi Group Holdings, la cervecera más grande de Japón y propietaria de marcas como Peroni y Pilsner Urquell, ha confirmado que un ataque de ransomware fue la causa de las interrupciones en sus sistemas informáticos que obligaron a suspender la producción en sus fábricas esta semana. La empresa con sede en Tokio, con aproximadamente 30,000 empleados e ingresos anuales cercanos a los $20 mil millones, reveló que el ciberataque provocó el despliegue de ransomware en su red y que la investigación posterior ha encontrado evidencia de robo de datos de dispositivos comprometidos.
Asahi ha establecido un centro de respuesta de emergencia y está trabajando con expertos en ciberseguridad para restaurar los sistemas. Aunque el ataque afectó principalmente a las fábricas en Japón, obligó a la empresa a cambiar a procesos manuales para pedidos y envíos, ya que los sistemas automatizados permanecen suspendidos.
Si bien Asahi ha confirmado el ataque de ransomware, ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad, lo que sugiere que la empresa podría estar negociando con los atacantes o ya haber pagado un rescate.
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